Para el Prof. Juan Carlos Osorio.
Escribo esta carta profesor aun recordando el mal sabor de boca que nos dejó el 7 – 0 que le propino Chile a México en los cuartos de final de la Copa América Centenario, le mentiría si le dijera que el resultado me dejo indiferente, realmente sentía más un enojo que una tristeza por lo abultado del marcador, por un momento pensé en que era necesario usted presentará su renuncia, que la humillación había sido muy fuerte como para seguir confiando en usted.
Sin embargo hoy pienso todo lo contrario, y de alguna manera solo puedo pensar lo que usted siente en este momento, en que se le ha visto como el villano de esta película. Hace no mucho tiempo escuchaba al periodista Andrés Oppenheimer, hablar de que en América Latina necesitamos crear un sistema de resistencia al fracaso, como lo hacen Sillicon Valley allá en los EUA, este sistema nos permitiría poder mejorar la economía porque el fracaso es solo un paso hacía el éxito.
Hoy recordando esa tarde en Santa Clara, el sábado 18 de Junio, veo que nos hace falta mucho camino por recorrer, mayor ejemplo no pude haber tenido. En definitiva no tenemos esa resistencia al fracaso la cual nos es muy necesaria para llegar al éxito.
Hoy nadie recuerda la Copa América de Venezuela 2007 en donde México golea en cuartos de final 6 – 0 a Paraguay (hoy sabemos lo que se siente ser goleado), aquel Paraguay dirigido por el Tata Martino, hoy técnico de la Selección Argentina. Paraguay se repuso de ese golpe y 4 años más tarde disputo la final del Copa América Argentina 2011, la cual perdió a manos de Uruguay.
En esa misma Copa América de Argentina, México quedaba en último lugar al enviar a su selección olímpica. Un año más tarde nos tocaba ver con sorpresa como México ganaba la medalla de Oro en Fútbol, durante los juegos olímpicos disputados en Londres 2012, más sorprendente ver que se la ganaba a Brasil una potencia futbolística.
Prof. no sé si usted vaya a ser el técnico que lleve a nuestra selección a ganar un campeonato Mundial o por lo menos una copa confederaciones, lo único que sé, es que si se toma la actitud correcta ante este “fracaso”, las alegrías del mañana superaran por mucho las tristezas del presente.
Profesor no se rinda siga adelante y lleve a esa selección a lograr ese propósito, que como dice nuestro himno nacional por el dedo de Dios ya se escribió.
Le envío un afectuoso saludo y le deseo mucho éxito.
Mtro Franco Utrera.
futrera@gmail.com